Mi experiencia laboral en ambas especialidades, educación y abogacía, han contribuido a formar mi carácter profesional. He aprendido que el trabajo en equipo es indispensable para el bienestar de toda empresa que aspire su desarrollo y éxito óptimos. En ambas profesiones he cultivado disciplina, sentido de responsabilidad, amabilidad, compromiso, empatía, y puntualidad; estos valores son hoy mis herramientas personales para manejar con dedicación mis tareas en cualquier centro de trabajo. También estoy dispuesto siempre a aprender nuevas tareas, mejores formas de desempeñar el trabajo, y nuevas herramientas tecnológicas.